13.07.16 Tour Ordesa. 2ª Etapa del Refudio de Espuguettes al Refugio de Serradets.

La segunda jornada parte desde el Refugio de Espuguettes y baja hacia el Circo de Gavarnié pasando por el refugio de Paiha y Hotel del Circo. Sube por el lado derecho del circo de Gavarnié para llegar hasta el Refugio de Serradets, fin de la etapa. Como es una etapa corta también intentamos subir al Pico de Taillón pasando por la Brecha de Roland, pero sólo llegamos hasta el Dedo en la Falsa Brecha, a unos 300 m. de la cima, debido a la niebla que nos impedía la visibilidad. 

Nuestro segundo día de travesía nos parecía un paseo, ya que entre el refugio de salida y el de destino hay menos de 9 km. pero no tardamos mucho en darnos cuenta de que  a pesar de ser una ruta muy paisajista con un paso espectacular por el Circo de Gavarnie, tiene una subida exageradamente fuerte, en el que hay que trepar utilizando las manos y con zonas muy expuestas que obligan a activar todos los sentidos para superar con seguridad. No obstante como lo normal es llegar al refugio antes de medio día se puede tras un descanso y comida, dejar la mochila en el refugio y subir a la Brecha de Ronald o al pico Taillón como intentamos nosotros.
tras pasar la Brecha de Roland
Mapa y gráfica de ruta



Otros datos de la ruta:
Distancia total:  10,60 km.
Desnivel subiendo:  985 m.
Desnivel bajando: 617 m.
Tipo de ruta: 
Senderos emboscados 20% 
Sendas de alta montaña: 80%
Pistas forestales: 0 %.
Señalizacion: Existen algunos carteles en la parte inicial y marcas de pintura en la subida por el Circo de Gabarnié,mejor seguir con track en GPS.
Fuentes en la ruta: Si en km. 1,7 junto al refugio de Paiha.
Observaciones: Ruta corta pero con un fuerte desnivel de subida, muy expuesto y poco recomendado para personas con vértigo.




Inicio de la ruta:
preparando la salida de Espuguettes
Después de nuestra primera noche en el Pirineo empieza nuestra segunda jornada de travesía. Madrugamos como se debe hacer en la montaña, así que a las 7,30 h aproximadamente estamos desayunando en el refugio de Espuguettes, café con leche y tostadas. No nos pareció un desayuno expendido, ya que nos faltó un zumo y un poco de embutido, así como que la mantequilla no fuera racionada, en fin...... .
El caso es que de esta manera no tardamos demasiado en desayunar y pronto nos habíamos equipado para continuar con nuestra ruta.
sendero hacia Gavarnié
Coincidimos con un simpático montañero francés que viaja un poco a la aventura y nos explica sus andanzas cargado con una gran mochila que debe pesar un quintal. Él baja hacia el pueblo de Gavarnié por el mismo sendero que inicuamente tomamos nosotros, así que seguimos sus pasos durante unos metros.
La niebla parece que se ha mantenido durante toda la noche a las 8 de la mañana que empezamos a caminar todavía nos impide ver la mayor parte de las montañas que nos rodean.
De repente parece que el tiempo empieza a ponerse de nuestro lado y a la par que avanzamos el valle de Gavarnié se empieza a despejar mostrándonos unas estampas de gran belleza con el pueblo al final del mismo.
Vamos dejando arriba el refugio del que salimos porque perdemos altura rápidamente por una ladera de prados verdes en los que sorteamos las vacas pastando.
A sólo 1,6 km. del refugio de Espuguettes encontramos un cruce señalizado en el que por la izquierda nos anuncia hacia Circo de Gavarnié y por la derecha  la senda que  baja hacia el pueblo del mismo nombre. Aquí nos despedimos del montañero que nos ha acompañado estos metros y nosotros tomamos hacia el Circo por un sendero muy bien marcado con escaso desnivel, que se va adentrando en un magnífico bosque de abetos.
El camino pasa por delante del Refugio de Paiha, delante del cual hay una fuente en la que se puede tomar agua, nosotros como lo desconocíamos llevábamos las botellas rellenadas desde el refugio.
Dejamos el refugio a nuestra izquierda y continuamos sin apenas desnivel por un recorrido precioso que pasa junto a grandes paredes rocosas y densos bosques.
Gavarnié
Continuamos perdiendo algo de altura pero sin apenas notarlo por esta ladera del valle de Gavarnié, escuchando el agua que baja de las cascadas situadas en el circo.
Nos vamos aproximando al Circo de Gavarnié hasta donde llega un camino que vemos desde arriba como discurre junto al río.
Hotel y Circo de Gavarnié
El camino realmente llega hasta el Hotel del Circo, situado al pie del mismo. Y es hacia donde nos conduce nuestro sendero que acaba desembocando en la parte posterior del mencionado hotel.
Desde una explanada junto al hotel paramos a contemplar el espectáculo de las cascadas del Circo de Cabarníe que tenemos frente a nosotros. Sabemos que sólo hemos paseado hasta aquí y que lo duro empieza justo a partir de este punto, con lo cual aprovechamos para tomar algo de alimento que nos aporte calorías para la subida vertical que tenemos que superar.
circo de Gavarnié
Una vereda sube en dirección a las cascadas del circo junto al torrente de agua que se forma de las mismas y por ella tomamos hasta llegar a un puentecito de madera que cruzamos.
subiendo por el circo de Gavarnié
Tras cruzar seguimos subiendo a la izquierda, en dirección a la cascada situada más a la derecha del circo por un sendero bastante evidente aunque sin señalización.
La senda empieza a tomar fuerza conforme se acerca a la pared rocosa del circo, zigzagueando para superar un desnivel cada vez más pronunciado.
Seguimos subiendo sin desviarnos hasta que encontramos una letra "H" pintada en rojo y amarillo en la roca indicando la subida por la derecha, casi en la vertical de la pared.
En ese momento es conveniente plegar los bastones porque nos van a hacer falta manos y pies para trepar.
Siguiendo la línea marcada por las "H" pintadas cada poco metros ascendemos por una pared vertical en la que debemos prestar mucho cuidado para no perder el equilibrio por el peso de la mochila.
Nos vemos obligados a tomar aliento cada 4 o 5 metros de subida ya que es muy fuerte y agotadora. A nuestra izquierda la pared vertical del circo y a nuestra derecha el abismo, nos impide mirar hacia abajo y no hay cuerdas para ayudarse, solo las rocas en las que nos agarramos para continuar la vertiginosa subida.

Vamos dejando las cascada detrás de nosotros a la vez que superamos el tramo mas duro de esta ruta, que poco a poco nos hace subir a una zona de praderas  verdes en el lateral de la montaña, por donde a pesar de existir igualmente un desnivel muy fuerte, se avanza con seguridad y mucha más comodidad.
El camino es evidente y no tiene pérdida, ya que la zona rocosa está marcada por Hs y luego el sendero está muy marcado sobre el verde de la pradera.
En pocos metros hemos ganado una altura considerable que nos sitúa al mismo nivel que la parte superior del circo, pero ese esfuerzo no ha sido gratis. Extasiados por la brutal ascensión debemos parar a recuperarnos, cosa que hacemos cuando ya nos queda poco para llegar a una especie de collado.
Con espectaculares vista sobre el circo hacemos una parada para almorzar algo y recuperarnos de la frenética subida, con la tranquilidad de que lo más duro ya ha pasado y estamos bastante cerca del refugio al que nos dirigimos.
Tras la parada continuamos subiendo y la zona de ladera verde da paso a un tramo rocoso en el que encontramos zonas nevadas, ya que ya estamos por encima de los 2300 m.
Seguimos unos hitos de piedras que nos indican el camino hacia el refugio de Serradets que pronto vemos no muy lejos.
La zona del refugio,al pie de la brecha de Roland, se ve nevada y la niebla cubre parte de la montaña.
Refugio de Serradets
Tenemos un poco de subida hacia el refugio, el cual no perdemos de vista y al que llegamos en poco rato, pero bastante agotados.
Son aproximamente las 12,30 h. cuando llegamos a este refugio que se encuentra actualmente en estado bastante pésimo debido supongo a la obras de ampliación del mismo.
El espacio es reducido y en estas fecha mucha gente transita por aquí con el atractivo de la Brecha de Roland situada por encima del mismo, con lo cual resulta bastante  incómoda la estancia en este refugio.
Nos quitamos las botas que las llevamos mojadas tras haber atravesado zonas de nieve y accedemos al refugio donde descansamos y comemos un poco para reponer fuerzas.
La temperatura en esta zona es muy baja, ya que esta nublado y los alrededores del refugio nevados con lo cual se agradece un café con leche caliente o una taza de colacao que tomamos tras dar cuenta de una sabrosa tortilla de chorizo.
Cuando llevamos una hora sentados en el refugio la niebla parece que empieza a despejarse un poco y a través de las ventanas del refugio vemos la famosa Brecha de Ronland, que tambien da nombre a esta refugio.
Mucha gente camina hacia la misma y eso nos anima a intentar subir hacia ella con la idea de ascender al Pico de Taillón, no muy lejos de aquí.
subiendo hacia la brecha de Roland
A pesar de que gran parte de la ladera por la que hay que subir está cubierta de nieve, también hay una franja  de pedrera sin hielo por la que decidimos ascender ya que no traemos los crampones.
tramo final de la subida a la brecha
La subida hacia la brecha es muy vertical, al menos la parte inicial  pero ayudados con los bastones vamos superando la primera zona que da paso a un pequeño collado desde el que se divisa ya muy cerca la Brecha.
Ahora caminamos sobre la nieve sobre la que hay un caminito muy bien marcado por el paso de personas.
Como la nieve está blanda a esta hora se sube bien por ella sin crampones, pero son de gran ayuda los bastones, ya que la parte final es algo más pronunciada.
llegando a la brecha
La Brecha de Roland es un estrecho collado de 40 metros de ancho y 100 metros de altura, situado a una altitud de 2.804 metros en el macizo del Monte Perdido. Según una leyenda local, fue abierta por Rolando, el sobrino de Carlomagno, mientras intentaba destruir su espada Durandal golpeándola contra la roca al final de la batalla de Roncesvalles.

De nuevo la niebla que nos había dado un rato de tregua mientras subíamos, vuelve a tapar gran parte de la montaña, aunque al llegar a la parte alta de la brecha, vemos la cara española mucho más despejada.
Nos sentamos unos minutos a tomar aliento y a contemplar el espléndido paisaje que esta brecha ofrece hacia el valle de Ordesa antes de continuar hacia el Taillón.
Momentos después tomamos una senda que sigue la pared rocosa por la derecha, en la cara española y por la que sin apenas desnivel  nos permite llegar sin peligro y sin pisar practicamente nieve hasta la conocida como Falsa Brecha y el Dedo (2906 m).
Pero cuando estamos en esta otra brecha, encontramos a dos montañeros que nos dicen que bajan del Taillón, situado a unos 300 m. mas arriba, pero que la niebla es tan  densa que impide por completo ver nada y que no vale la pena llegar al pico, así que decidimos abortar en la ascensión, para darnos la vueltas desde este punto.
Algo desanimados pero convencidos de haber tomado la decisión correcta, regresamos al refugio de Serradets por el mismo sitio que hemos subido. Bastante menos cansado pero mucho mas complicado ya que el fuerte desnivel con nieve se nota mucho mas en las bajadas.
en le refugio de Serradets
A pesar de ello llegamos sin incidentes al refugio donde pasaremos el resto de la tarde y noche.
Durante la noche las temperaturas bajaron algo de los 0 g. en esta zona situada a uno algo más de 2500 m. de altitud.
Y aquí damos por concluida nuestra segunda jornada en la que hemos recorrido unos 11 km. de pirineo francés principalmente.
Aquí abajo podréis encontrar más fotografías y en track de la ruta.
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http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14037751                                  https://goo.gl/photos/KosYEx4kxNCBZock8
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