Ruta circular con inicio y fin en Arbolí, pasando por la Ermita de Sant Pau, Maset de Nadal, Mas del Salin, la Gorguina y el Gorg. Regreso por el GR7 pasando por Gallicant y Collet dels Colls.
Después de unos días de mal tiempo y algo de lluvia, hoy amaneció un día de sol radiante. Y con el sol, nosotros salimos a hacer lo que nos gusta, una buena ruta de senderismo por las montañas de Tarragona.
Hemos escogido como punto de partida la pequeña población de Arbolí, lugar desde el cual, hasta el momento no habíamos iniciado ninguna de nuestras excursiones, pero después de hoy seguro que repetiremos.
Aquí os dejo una bonita ruta que recomiendo para cualquiera que desee pasar una buena mañana disfrutando del rió, la montaña y buenas vistas, es una ruta muy cómoda y sencilla, apta para todo tipo de personas.
Arbolí:
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| Arbolí. |
Municipio Tarraconense de la comarca del Baix Camp, situado en un rellano en el extremo noroeste de las montaña de Prades. El término es muy accidentado y lo drena el barranco del Arbolí, afluente del rio Siurana. Tiene una extención de 21.11 km2, La villa se encuentra a 714 m. de altitud. Dentro de su término municipal se encuentra la pequeña aldea de Gallicant, hoy en día totalmente abandonada.
Desde 1900, la población se ha reducido en un 70 % y actualmente solo hay 116 habitantes.
Aquí estacionamos el vehículo e iniciamos la ruta.
Otros datos:
Tipo de señalización: Exiten postes indicadores casi en toda la ruta, ademas de pinturas blancas y amarillas PR. o Blancas y Rojas GR.
Cobertura Telefónica: Solo por algunos tramos.
Transito de personas: Habitual.
Vegetación: Pino en su mayoria y matorral bajo.
Temperatura: entre 13 y 18º. Soleado
Advertencias: No hay advertencias, ya que la ruta es apta para cualquier persona en condiciones normales de movilidad. |
| La ruta. |
Inicio de la ruta: 09,10 h.
Desde la zona de la fuente y el lavadero, vemos una calle que sube junto a la Fonda, y es por la que debemos tomar para salir hacia la montaña por la parte superior derecha del pueblo, por la calle Sant Pau.
Tomamos el sendero, que enseguida nos llevará a un cruce con un poste indicador donde debemos desviarnos a la izquierda, hacia la Ermita de Sant Pau. El camino que dejamos a la derecha, será por el que volveremos.
Unos diez minutos después de dejar el pueblo y tras una subida con fuerte desnivel, llegamos a la Ermita indicada.
La Ermita de Sant Pau, al parecer ya existía en el siblo XIII, la actual, es una pequeña capilla recientemente restaurada, que se encuentra cerrada. El Santo es bajado en procesión una vez al año en las fiestas de la localidad.
El camino sigue y junto a la Ermita tomamos el sendero que sube emboscado por la derecha. Es un estrecho caminoo que nos conducirá a la parte mas alta de esta zona, donde el camino nos dará un largo respiro. Ya que desde aquí hasta casi la mitad de nuestro recorrido todo será ir descendiendo hacia el río. Nuestro camino pasa junto al Maset de Nadal, las ruinas de una antigua masía, muy bien ubicada. Caminaremos por un sendero amplio, llaneando entre los pinos y nos sorprenderemos de las magnificas vistas que esta zona nos ofrece del pueblo de Siurana, Cornudella y el pantano, situados frente a nosotros al otro lado de la vertiente. También se ve desde este lugar las ladera del Montsant y casi podemos distinguir a lo lejos la localidad de La Morera, que ha sido punto de partida de otras de nuestras rutas.
Sin ninguna dificultad el sendero nos conduce hasta un camino de tierra, útil para el paso de vehículos, con el que enlazamos casi a la altura del Mas de Salín, un caserío convertido en Casa Rural. Pasado dicha masia encontramos un cruce donde debemos tomar por la derecha, siguiendo la indicación de Mas de Ribelles. El camino durante unos kilómetros irá perdiendo altitud hasta que encontremos otro desvió, en este caso sin indicación, en el cual deberemos tomar por el camino de la izquierda que baja, el de la derecha sube. Este camino, se observa que ha sido reparado recientemente para que puedan pasar vehículos, y por él seguimos descendiendo hasta que llegamos a una curva cerrada a la izquierda, situada en una zona de umbría, bajo el monte donde se encuentra el Mas den Ribelles de Baix.
En esta curva, por la derecha se inicia un estrecho y bonito sendero muy cerrado entre densa vegetación, al que apenas llega la luz del sol. Por él bordearemos la montaña siguiendo el curso del río Siurana en sentido ascendente. La única indicación que existe al inicio del sendero son unas marcas de pintura azul y amarillo sobre una roca situada al pie de su acceso.
Es un camino preciosos que nos conducirá hasta el curso del Rio Gorg, un poco mas arriba de su desembocadura en el Siurana. Irémos escuchando el ruido del agua al caer sobre las rocas, sin poder ver nada hasta prácticamente estar en la orilla, y el estupendo paisaje que ante nosotros se abrirá entre los árboles nos sorprenderá, ya que el paraje es uno de los mas bonitos de la zona.
Las rocas ocultan una cascada de agua que alimenta una especie de balsa circular que invita enormemente al baño (La Gorguina). Pero no estamos en época adecuada todavía para ello, así que la reservaremos para mas adelante. Perdemos unos minutos en tomar unas fotografías de este lugar y seguimos nuestro camino por la senda que sube al otro lado del rió, frente al camino por el cual habíamos llegado. Seguimos encontrando marcas de pintura azul y amarillo sobre las rocas que nos irán guiando. Una pequeña subida para volver a llanear junto al rio. Unos 500 metros mas adelante desembocamos de nuevo en el camino, en este caso tomamos por la izquierda, en sentido opuesto al rió, pero serán pocos metros mas adelante cuando nuevamente entre los árboles, las marcas nos indiquen el camino a seguir junto al rió por el lado izquierdo, en sentido contrario al curso de las aguas. Seguimos por el camino estrecho que en unos 15 minutos nos hará llegar a otro sorprendente enclave entre las montañas. Otra cascada de agua, ésta de mayor altura, forma una pequeña piscina, de menos profundidad que la visitada antes, pero de igual belleza (El Gorg). Bajo la misma, con el curso del agua se van formando otras preciosas pozas de menor entidad, pero todas perfectamente útiles para darse un baño.
Este es nuestro punto de descanso y avituallamiento, donde perdemos una media hora entre dar cuenta del bocadillo y hacer las fotografías correspondientes.
Llevamos 6,5 km. recorridos y ahora nos queda la vuelta, casi todo camino en sentido ascendente. El regreso lo iniciamos por un camino que hay junto a una barandilla de madera y que unos metros mas adelante se bifurca, aquí veremos que por la derecha están tachadas las marcas de pintura, indicando que el sendero sigue por la izquierda. No obstante seguimos por la derecha junto a las rocas e iniciamos un pequeño ascenso junto a un magnífico tobogán entre rocas por el que discurre el agua.
Esta pequeña ascensión nos conducirá tras cruzar el arrollo a un replanto, donde vemos un poste indicador que indica el sentido hacia Gallicant, nuestro próximo destino, por el GR7. A partir de aquí, camino ancho durante unos 500 metros de subida, que no se hace nada dura. Este camino conduce a Los Prats, pero no llegaremos a este lugar, ya que unos 10 metros antes de encontrar un cruce a la derecha, debemos introducirnos en un sendero entre los pinos, al pie del mismo encontramos un poste sin carteles indicadores (a alguno debieron molestarle), en el que únicamente veremos las pinturas rojas y blancas del GR. Este tramo nos resulta un poco mas pesado, puede ser por el sol y el efecto del almuerzo en nuestro estómago, pero vamos disfrutando de lo bonita que esta la montaña en esta época del año tras las lluvias y cuando nos venimos a dar cuenta ya divisamos las ruinas de lo que un día fue un pueblo o aldea.
Poco antes de llegar a estas ruinas, nos encontramos con un mirador excepcional a nuestra derecha, junto al Grau del Bodro. Desde este lugar aprovechamos para tomas unas bonitas panorámicas de Siurana, el valle del rió y el pantano.
El pueblo de Gallicant (totalmente en ruinas), es una hilera de 8 o 9 casas, de espaldas al Rio Siurana y frente al monte que da nombre a este lugar. Esta situado a 890 m. de altitud y pertenece a la localidad de Arbolí. Hace mas de 50 años que sus habitantes fueron abandonando las casas debido a la falta de infraestructura y escasa producción de los cultivos de cultivo de trigo y patatas (principalmente). El pueblo carecía de iglesia y colegio y para cualquier cosa debían desplazarse a Arbolí.
Hoy no queda ninguna casa en pie, y únicamente hay un pequeño refugio (self-service) para excursionistas.
Tras visitar este interesante lugar, seguimos en dirección a nuestro punto de partida, por un camino situado frente al pueblo, tomándolo hacia la derecha. Este camino se irá estrechando, convirtiéndose en una estrecha senda que no tiene pérdida, tanto por sus indicaciones como por lo marcado de la misma, ya que es un lugar de tránsito habitual de senderistas.
No mucho después se inicia la bajada hacia Arbolí y el camino serpentea para superar el desnivel, lo primero que vemos es el campanario de la Iglesia de Sant Andreu, que por cierto es el edificio mas emblemático del pueblo, de estilo neoclásico, compuesta de tres naves, cuerpo y campanario. La Iglesia fue quemada en 1936 y la antigua rectoria hoy es utilizada hoy como refugio de montaña.
A las 13,00 h. estamos de vuelta en el pueblo. En menos de 4 horas hemos hecho 11,2 km, quizá un poco rápido, pero se puede hacer bien entre 4 y 5 horas según lo habituados que esteis a caminar por la montaña.
Si estáis interesados en seguir esta ruta, aquí tenéis unos enlaces para acabar de documentaros.
Sin ninguna dificultad el sendero nos conduce hasta un camino de tierra, útil para el paso de vehículos, con el que enlazamos casi a la altura del Mas de Salín, un caserío convertido en Casa Rural. Pasado dicha masia encontramos un cruce donde debemos tomar por la derecha, siguiendo la indicación de Mas de Ribelles. El camino durante unos kilómetros irá perdiendo altitud hasta que encontremos otro desvió, en este caso sin indicación, en el cual deberemos tomar por el camino de la izquierda que baja, el de la derecha sube. Este camino, se observa que ha sido reparado recientemente para que puedan pasar vehículos, y por él seguimos descendiendo hasta que llegamos a una curva cerrada a la izquierda, situada en una zona de umbría, bajo el monte donde se encuentra el Mas den Ribelles de Baix.
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| Sendero hacia el Gorg |
Es un camino preciosos que nos conducirá hasta el curso del Rio Gorg, un poco mas arriba de su desembocadura en el Siurana. Irémos escuchando el ruido del agua al caer sobre las rocas, sin poder ver nada hasta prácticamente estar en la orilla, y el estupendo paisaje que ante nosotros se abrirá entre los árboles nos sorprenderá, ya que el paraje es uno de los mas bonitos de la zona.
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| El Gorg |
Este es nuestro punto de descanso y avituallamiento, donde perdemos una media hora entre dar cuenta del bocadillo y hacer las fotografías correspondientes.
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| Tobogán |
Esta pequeña ascensión nos conducirá tras cruzar el arrollo a un replanto, donde vemos un poste indicador que indica el sentido hacia Gallicant, nuestro próximo destino, por el GR7. A partir de aquí, camino ancho durante unos 500 metros de subida, que no se hace nada dura. Este camino conduce a Los Prats, pero no llegaremos a este lugar, ya que unos 10 metros antes de encontrar un cruce a la derecha, debemos introducirnos en un sendero entre los pinos, al pie del mismo encontramos un poste sin carteles indicadores (a alguno debieron molestarle), en el que únicamente veremos las pinturas rojas y blancas del GR. Este tramo nos resulta un poco mas pesado, puede ser por el sol y el efecto del almuerzo en nuestro estómago, pero vamos disfrutando de lo bonita que esta la montaña en esta época del año tras las lluvias y cuando nos venimos a dar cuenta ya divisamos las ruinas de lo que un día fue un pueblo o aldea.
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| Gallicant |
Hoy no queda ninguna casa en pie, y únicamente hay un pequeño refugio (self-service) para excursionistas.
Tras visitar este interesante lugar, seguimos en dirección a nuestro punto de partida, por un camino situado frente al pueblo, tomándolo hacia la derecha. Este camino se irá estrechando, convirtiéndose en una estrecha senda que no tiene pérdida, tanto por sus indicaciones como por lo marcado de la misma, ya que es un lugar de tránsito habitual de senderistas.
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| Vista del campanario de la Iglesia de Sant Andreu. |
A las 13,00 h. estamos de vuelta en el pueblo. En menos de 4 horas hemos hecho 11,2 km, quizá un poco rápido, pero se puede hacer bien entre 4 y 5 horas según lo habituados que esteis a caminar por la montaña.
Si estáis interesados en seguir esta ruta, aquí tenéis unos enlaces para acabar de documentaros.
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